Cultura

Llegan a México piezas arqueológicas y un libro de 307 años, repatriados de EU

Entregaron una urna de barro y una máscara de roca al Consulado de México en Nueva York, del Posclásico y Preclásico mesoamericano 

  Por Martha López Huan 

 Una urna de barro, una máscara de roca y un libro de 1715 llegaron este viernes 4 de febrero a la Ciudad de México provenientes de Nueva York después que particulares entregaron de forma voluntaria al Consulado de México en esa entidad de Estados Unidos.

Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinaron, a partir de sus características morfológicas y estilísticas, que son objetos propiedad de la nación mexicana y por tanto están protegidas por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

La primera pieza es una urna cilíndrica con tapa, elaborada en barro mediante las técnicas de modelado, alisado y aplicación de pastillaje y de acuerdo con el peritaje, fue creada en el área de Guerrero, durante el periodo Posclásico mesoamericano (1200 – 1521 d. C.).

Tiene un acabado tosco y su exterior presenta la decoración de un rostro humano y aunque la tapa está fragmentada en dos partes, la pieza se encuentra completa y en buen estado de conservación.

La segunda pieza es una máscara elaborada de roca, mediante las técnicas de talla por percusión, acanaladura talla y desgaste por abrasión que se encuentra completa y en buen estado de conservación.

Representa el rostro de un personaje de expresión adusta, sin cabello, con la boca abierta mostrando los dientes, tiene perforaciones en los lóbulos de la oreja y en el área de las mejillas.

Según especialistas del INAH, el objeto arqueológico es de estilo olmeca, elaborado en la Costa del Golfo de México durante el periodo Preclásico mesoamericano (1200 – 400 a. C.).

También se entregó un libro con 307 años de antigüedad denominado En el Nombre de Dios…

Para los especialistas, el libro es un monumento histórico, ya que está datado en 1715, aunque no se dieron más detalles.

Con estas acciones, el INAH da seguimiento a los esfuerzos realizados para el combate al tráfico ilícito de bienes culturales y para la repatriación de piezas que son patrimonio nacional y que se encuentran de manera ilegal en el extranjero.

 

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