Armando «El Torito» Infante participará en el LXV aniversario luctuoso del Idolo de México
Procedente de Los Angeles, California, el actor, cantante y empresario se unirá a las celebraciones del 15 de abril, Día de Pedro Infante en Mérida
Por Martha López Huan
Armando «El Torito» Infante, el hijo menor de Pedro Infante Cruz, llegará este jueves a Mérida, procedente de Los Angeles, California, para participar en los eventos conmemorativos del LXV aniversario del cantante y actor mexicano, quien en 1956 ganó el Ariel por la cinta «La vida no vale nada».
«La familia Canto García me ha vuelto a invitar a los eventos y voy a Yucatán con mucho gusto y además estoy muy feliz, porque el alcalde Renán Barrera Concha sigue celebrando el 15 de abril como Día de Pedro Infante en Mérida», aseveró.
Los eventos que se realizarán en la calle 54 entre 87, conocida como la esquina de La Socorrito, comenzarán a las 7 y terminarán pasado el mediodía, pero esta vez no habrá misa porque es Viernes Santo.
En entrevista exclusiva vía telefónica, «El Torito» dice que llegará a Mérida el jueves por la noche para celebrar en grande a su padre, «mientras más pasa el tiempo más lo quieren aquí en Los Angeles, en Yucatán, Sinaloa y otras ciudades de México y Latinoamérica».
–¿A qué atribuye tanto cariño?
–Es que mi papá murió joven, tenía 39 años, pero ya tenía más de 60 películas y muchos discos; era todo un artista –respondió con mucho orgullo Infante Gutiérrez, quien tenía apenas dos años de edad cuando se estrelló el avión que piloteaba Pedro Infante Cruz en Mérida.
Armando Infante, quien al interpretar «Muñeco de cuerda» presume una voz similar al de su padre, está feliz, ya que en julio pasado filmó su película número 70.
«Estuve encerrado dos años por la pandemia, pero en julio fui a Texas a filmar una película que se llama ´Arrastrando mis raíces´ que por cierto está bonita, trata de un chavo que se cree estadounidense, pero es más mexicano que las tunas», explicó.
Armando «El Torito» Infante, quien hace unos años estuvo a punto de morir a causa de una embolia, hoy agradece a Dios la oportunidad de poder regresar a Mérida, donde su padre dejó tantos amigos.
