«El toro cambió mi vida», confiesa César Pacheco
El joven matador cautiva a los invitados a la Gran Novillada Internacional en la Plaza de Toros Mérida: "la gente me trató como si me hubieran visto torear antes, como si fuera de aquí"
Por Martha López Huan
El joven torero zacatecano César Pacheco, quien se presenta por primera vez en Yucatán, abre su corazón para revelar que el toro cambió su vida y que se siente feliz por la calidez del público que acudió a la Gran Novillada Internacional que se realizó el viernes 22 de marzo en la Plaza de Toros Mérida.
«Mi presentación en la Plaza Mérida fue bonita, creo que a los matadores les hace mucha ilusión torear aquí, nunca había tenido la suerte de torear en este lugar… si por mi fuera, me quedo a vivir por acá», reveló el novillero de 22 años de edad.
En entrevista exclusiva al término de su participación en la Gran Novillada Internacional, al lado del sevillano Diego Bastos y el capitalino Bruno Aloi, comentó que «la tarde fue cuesta arriba», aunque no hubo orejas, sólo vueltas y ovaciones.
«La gente de Mérida me trató como si me hubieran visto torear antes, como si fuera de por aquí, eso me llevo en el corazón y ojalá la empresa Toros de Yucatán abra más festejos y nos invite», comentó el joven asediado por los aficionados taurinos que se dieron cita en el patio de maniobras de la Plaza de Toros ubicada en Reforma.
César Pacheco, quien este fin de semana estará en Texcoco y el próximo 31 de marzo en Aguascalientes, abrió su corazón cuando reveló por qué se hizo torero: «la afición fue por parte de mi abuelo materno, pero decidí ser torero para alejarme de un estilo de vida que no era bueno para mí, ni con las personas que me juntaba».
«El toro cambió mi vida, me sacó de un mal estilo de vida y dejé de andar en malos pasos… así quedé enamorado de esta profesión y aquí me tienen», dijo el novillero.
La tarde comenzó bien, con faenas que demostraron su valentía y pasión por el arte de la tauromaquia; fácil se embolsó al público, pero al tomar la espada, el astado de nombre «Primavera», de 350 kilos, lo sorprendió con una cornada fuerte en la pierna derecha.
El golpe del toro «Primavera», de 350 kilos, le dio fuerza, «ánimo para regresar al ruedo» y matarlo de un estocazo.
«Es que hay que ser superhéroes y desquitar que la gente viene y paga un boleto, es lo menos que podemos hacer», explicó sobre el golpe-cornada que «Primavera» le dio en la pierna y cadera.
El público celebró la fuerza y valentía que César Pacheco puso durante la Gran Novillada Internacional, donde se enfrentó a «Primavera» y «Oscarín» de 375 kilos.
No hubo orejas, sólo vueltas al ruedo, pero el zacateco se fue feliz de Mérida, por las ovaciones que recibió durante sus dos faenas en las que demostró que va por buen camino, que lleva en la sangre la pasión de los grandes de la tauromaquia que alguna vez pisaron la Plaza de Toros Mérida.
