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Orgullos que se esfumaron

En la Mérida que se nos fue (XXII)

Por Sergio Grosjean Abimerhi
A lo largo del siglo pasado, Yucatán y Mérida tuvieron una destacada industria con presencia nacional e internacional, y obviamente muchas pasaron con bajo perfil pero que eran vitales ya sea en la producción de artículos que van desde lo más sencillo como una escoba o jabón, hasta otras que pusieron en alto el nombre de nuestro estado como fue la ferrocarrilera, fincando su matriz en nuestra ciudad capital, y de la que hoy solo quedan recuerdos.
Una de las pocas sobrevinientes al cambio de siglo fue la siderúrgica, misma que finalmente colapsó en este siglo para convertirse en un complejo comercial y de vivienda. Otra empresa de la misma familia (Erosa), y que por cierto fabricaba el “champagne yucateco” fue la extinta Sidra Pino, con su insuperable sabor “Pino Negra” que nunca la competencia pudo imitar.
Más antigua fue “La Yucateca” que fabricaba aguas gaseosas llamadas de Seltz y bebidas refrescantes de jugos de frutas. A principios del siglo XX otras notables compañías fueron “La gran fábrica yucateca de Chocolates S.A.” que producía alrededor de 500,000 paquetes al año. También se producía café, y “La María” manufacturaba jabón.
La fábrica de fósforos “El porvenir” elaboraba más de 30,000 cajitas de cerillos al año, y la fórmula empleada en su preparación se debía al naturalista yucateco D. Joaquín Dondé; y que por cierto, la fábrica de galletas “Dondé” es de las pocas sobrevivientes de aquellos añejos tiempos, ya que su competencia de aquel entonces llamada “Gran fábrica de galletas, pastas alimenticias y escobas de millo”, asentada muy cerca, en la antigua colonia “San cosme” (actualmente García Ginerés), no resistió al paso del tiempo y a los embates de la competencia.
Las fábricas de cigarros “La Nacional” y “La Paz” fueron otras que tuvieron gran relevancia, pero ya que de placeres cuestionados hablamos, imposible saltarme uno de los íconos de Yucatán, tal y como lo fue la extinta “Cervecería Yucateca” , que en 1909 ya producía 30,000 cajas y 3,000 barriles. Esta cerveza era de tan alta calidad, que hasta la prestigiada línea aérea alemana “Lufthansa servía espumosas frías yucatecas en sus vuelos intercontinentales. Hoy ya no es una compañía ni yucateca ni posee el mismo sabor según nos citan veteranos consumidores de cerveza. Curiosamente había una fábrica de hielo que producía 8,000 toneladas al año, además de las 10,000 toneladas que destinaba a la misma cervecería.
Sin duda existen muchas negociaciones que marcaron un hito en la historia de nuestra ciudad que no he mencionado por lo que sería interesante si recuerdas alguna de ellas nos hicieras el enorme favor de recordárnoslo. (Sergio Grosjean Abimerhi. Foto Archivo)

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