Por Naydely Medrano
La huaya es uno de los manjares yucatecos que se esperan con ansias en verano, conocido también como mamoncillo, consumido en el tradicional “Xee’k”.
En el estado existen dos especies de huaya, la india y la cubana, pero que a simple vista se puede diferenciar, la india posee una cáscara suave y aterciopelada, es dulce, y se descompone con rapidez. En cambio la cubana tiene la cáscara más dura, es de sabor ácido y cuando es cosechado tiende a durar más tiempo.
Los árboles de mamoncillo tienden a medir hasta 30 metros de altura y crecen en racimos de 10 centímetros aproximadamente, el fruto es similar a una uva, pero está drupa está cubierta de cáscara verde, en su interior se encuentra una pulpa gelatinosa y jugosa con sabor agridulce de color naranja y contiene una semilla blancuzca de 2 a 4 centímetros de diámetro. La temporada en qué el árbol da frutos es desde finales de mayo hasta agosto, de igual forma, en común encontrarlo en el estado de Quintana Roo y Campeche.
La forma en que las personas prefieren consumir la huaya es con el conocido “Xee’k, consiste en descascarar el fruto y ponerlo en un plato, exprimir limón y chile molido. Aunque en la actualidad se le ha sabido sacar provecho al mamoncillo, pues es común observarlo en otros modos de preparación como en paletas, saborines o incluso micheladas.
