Las mascotas también pueden presentar golpes de calor
Por Xochitl Jerónimo.
Los altos niveles de calor ponen en peligro a las mascotas.
Las altas temperaturas de calor son un tema preocupante con factores peligrosos para el ser humano y los animales, pues hay que tener en cuenta que estos últimos también pueden sufrir de golpe de calor.
A diferencia de los seres humanos, los animales no controlan su temperatura de la misma manera. Las personas sudan para mantener la piel fresca y utilizan ropa ligera, las mascotas cuentan con otros mecanismos para disipar el calor.
Por ejemplo, los perros y gatos, tienen mecanismos consiste en sudar a través de los cojinetes de sus patitas, aunque esta forma resulta poco eficiente debido al tamaño de los animales.
También recurren al jadeo de la lengua, que actúa como un radiador, llegando a la sangre para enfriar la temperatura corporal. Otra táctica empleada por perros y gatos es extender su cuerpo sobre una superficie fría.
Es importante conocer las medidas que se deben seguir para prevenir cualquier daño en la salud de las mascotas.
Con este nivel alto de calor se debe dejar al alcance un recipiente de agua y cambiarlo constantemente, sacarlo a pasear por la tarde o noche.
Fausto Reyes Delgado, director Médico y de Asuntos Institucionales del prestigioso Hospital Veterinario UNAM-Banfield, señaló que “ Aquellos animales con pelaje largo utilizan su pelo para atrapar el aire en sus diferentes capas, funcionando como aislante térmico y contribuyendo al control de la temperatura”. Por este motivo, no se recomienda rapar a estas mascotas.
Un golpe de calor, hipertermia o shock térmico puede ocurrir en tan solo 30 minutos. Si las mascotas desarrollan signos de insolación, el tratamiento rápido es clave, así que es necesario vigilarlos regularmente.
Los síntoma principales son confusión, ansiedad, aturdimiento, caliente al tacto, encía muy roja y convulsiones, siendo las más graves el tambalearse al caminar o carecer de energía para moverse, diarrea, vómitos, aumento del ritmo cardiaco, salivación y gemidos fuertes.
En caso de presentarse los síntomas es necesario refrescar a la mascota remojando su cabeza y abdomen, evitando usar agua muy fría para bajar su temperatura, se le debe dar de beber poco a poco, removerlo a un lugar fresco y acudir, de inmediato al veterinario.
