México envía desde hace 50 años mano de obra de calidad a campos de Canadá
El cónsul Juan Gabriel Morales revela que el programa vincula a más de 27 mil mexicanos anualmente a trabajos de agricultura primaria con más de 2,500 empresas canadienses
Por Martha López Huan
Este 29 de enero se conmemoran 80 años de relaciones diplomáticas entre México Canadá, lapso que deriva en ventajas económicas, culturales y laborales, como el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT) que anualmente cambia la vida de más de 27.000 connacionales.
«Sí, nos cambia la vida porque obtenemos muchas ventajas, a cambio ofrecemos mano de obra de calidad», contó Martha Raquel Chuc Aguilar, quien ha laborado durante 13 temporadas en esa nación sembrando y cosechado fresas y flores.
La habitante de Ticul, Yucatán, al sur de México, no oculta la felicidad de formar parte de la celebración de los 50 años del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales.
«Nos deja incontables beneficios económicos, pero también tragos amargos, como cuando murió mi madre y mi hermana y no estuve ahí para despedirlas», agregó.
Por su parte, el cónsul de México en Ottawa, Juan Gabriel Morales Morales, explicó que el programa agrícola binacional, que en junio próximo celebra 50 años, «vincula a más de 27 mil mexicanos anualmente a trabajos de agricultura primaria con más de 2,500 empresas canadienses».
El éxito del PTAT, que representa el 55 por ciento de los trabajadores extranjeros temporales que llegan a Canadá en ese sector, obedece «a la cultura de trabajo y talento de los connacionales».
«La movilidad laboral es el componente prioritario de la relación bilateral», aseguró.
Otros habitantes de Yucatán desgranaron las ventajas que obtienen al ir a los campos agrícolas del país americano y sus sacrificios.
Don Víctor Gabriel Durán Magaña, de 54 años y de Ticul, lleva 17 temporadas en los campos de Canadá «sembrando y cosechando manzanas, Blue Berry y fresas».
«En esos 17 años compré una casita y pagué el estudio de mis hijos, estoy agradecido con Dios y el PTAT», agregó.
Aunque en el PTAT no aceptan a personas mayores de 40, don Víctor revela con orgullo que a sus 54 años lo siguen contratando, «porque siempre doy lo mejor».
El mayor sacrificio de trabajar en un país lejano es la familia, «porque no puedes tomar un autobús para estar con ellos, son ocho meses en los que estás solo añorando hasta las comidas, aunque el sentimiento se mitiga con la presencia de los paisanos».
Entrevistado junto a otros trabajadores que acudieron al Hospital Agustín O´Horán de Mérida para cumplir trámites de salud, Durán Magaña hizo un llamado a la gente joven que emprende ese camino «que deja bondades y grandes cosechas».
«Pongan su mejor esfuerzo para que la mano de obra de Yucatán y México se valore más y vengan otros 50 años del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales», manifestó.
Don Gaspar Cocom Rivera, de Opichén Pueblo y con siete temporadas a cuestas, habló de «la experiencia bonita» que le deja trabajar en un ornato en Canadá donde planta, poda, trasplanta y recolecta flores de marzo a noviembre.
Contó que siempre extraña a sus hijos de 7 y 10 años, «pero vale la pena el sacrificio porque hay mucha carencia en México y Canadá nos ofrece una oportunidad de oro».
Miguel Yah Chiquil, de 34 años y originario de Tahdziú, comentó que saca miel, «es el mismo trabajo que haría cualquier apicultor, la diferencia es que nuestra mano de obra es bien pagada por los empresarios canadienses».
Felipe de Jesús Collí González, de Tekax y con hijos de 8, 11 y 15 años, viajará en abril para cosechar, pelar y empacar papas, «pero también trabajo en una granja de pollos».
Don Amado Piña Ku, de Chacsinkín, lleva 16 temporadas trabajando en el cultivo de ginseng, «es como un ´camotito´ rico en propiedades medicinales que cosechamos cada cuatro años».
Acompañados de Mariana Poot Lira, una empleada del Hospital O´Horán que desde hace 14 años asesora a migrantes, manifestaron que cuando regresen de Canadá volverán a sembrar maíz en sus milpas.
En la conmemoración del 50 aniversario del PTAT, México modernizará el Programa, refrendando su valor y avanzando en la protección de los derechos de los connacionales.
Aprovecharán la experiencia para ampliar sectores productivos, pasando de agricultura primaria al sector agroindustrial.
